Entrenamiento en el deporte adaptado: la clave del éxito

29 de noviembre de 2018

Los triunfos en el deporte adaptado y en el deporte en general están siempre secundados por un entrenamiento potente que ha preparado al deportista tanto física, como psicológicamente, para enfrentarse al reto y superarlo. Las hazañas deportivas en los juegos paralímpicos y también, por qué no, las pequeñas victorias en el día a día, son fruto del trabajo, la persistencia y el espíritu de superación.

En el año 2000, Marla Runyan dejó al mundo boquiabierto. Por primera vez y también última hasta el momento, una atleta con discapacidad formaba parte del equipo olímpico norteamericano y competía en los Juegos Olímpicos, quedando primera en las dos primeras eliminatorias de los 1500 m.

Poseedora de varios récords mundiales, medallista en los juegos paralímpicos, Marla está legalmente declarada invidente a causa de una enfermedad que contrajo siendo una niña. Pero eso no le impidió luchar, y consciente de que para conseguir su sueño olímpico debía esforzarse más, entrenó duramente. Gracias a ese entrenamiento y a su pasión por el atletismo y por conseguir la victoria, logró convertirse en leyenda.

¿En qué consiste el entrenamiento?

El entrenamiento es un proceso planificado, que implica un esfuerzo físico y psicopedagógico para mejorar el rendimiento del atleta. Está basado en un conocimiento científico y también práctico e implica, además del ejercicio físico, aspectos técnicos y tácticos del deporte.

El entrenamiento, tal y como lo conocemos hoy en día, es algo relativamente nuevo. Si bien hay constancia de la preparación de los atletas en la antigua Grecia para la celebración de los Juegos Olímpicos, con la interrupción de este evento tras la conquista de Roma y el abandono del deporte en la Edad Media y prácticamente hasta el s.XIX, el entrenamiento desaparece.

No es hasta que resurgen los Juegos Olímpicos a principios del s. XX y posteriormente con la profesionalización del deporte, que el entrenamiento y la figura del entrenador adquieren la importancia que tienen en la actualidad. En el deporte adaptado, la preparación deportiva es todavía más reciente, puesto que nace como tal con los primeros Juegos Paralímpicos, en 1960.

Para un deporte como el A-ball, fútbol en silla, el entrenamiento es aún más importante si cabe

El hecho de ser un deporte nuevo, recién llegado a la gran familia del deporte adaptado, hace que el entrenamiento sea aún más necesario que para el resto de disciplinas. El hecho de que los jugadores vayan trabajando, conociendo y mejorando en cada entrenamiento el uso de la silla con el dispositivo Eóos, que permite el manejo del balón, es fundamental en el avance del A-ball, fútbol en silla.

Además, si el entrenamiento en el deporte individual es determinante para el éxito, en el deporte de equipo es crucial no ya para conseguir la victoria, sino para el buen funcionamiento del equipo. Porque al desafío deportivo se suma la dificultad añadida de trabajar aspectos como la cooperación, la coordinación de los diferentes roles, la toma de decisiones y la resolución de los conflictos que pueda plantear el juego.

Por ello el equipo del A-ball, fútbol en silla, formado por jugadores apasionados del fútbol y amantes del deporte, trabaja y entrena duro. Su sueño es que este deporte se convierta en disciplina paralímpica, crear una liga de A-ball, fútbol en silla, y que todos los aficionados al fútbol con problemas de movilidad puedan jugar a su deporte favorito. En AFAE, estamos seguros de que con entrenamiento, trabajo e ilusión, ese sueño se puede alcanzar. Estamos en el buen camino.